El 13 de febrero de 2007, hace 15 años, comencé a escribir el blog El Supositorio donde a lo largo de 1699 entradas he escrito libremente sobre ciencia, pseudociencias, medicina clínica de todo tipo y comentarios sociopolíticos sobre la actualidad de cada momento. Durante todo este tiempo, esa actividad ha sido muy satisfactoria pero fue decayendo el modelo del blog, que tanto auge tuvo, al ser sustituido por el formato de Twitter, corto, conciso y al mismo tiempo insuficiente a pesar del modelo hilo. Creo que recuperar un formato de texto más amplio es positivo para la reflexión y el debate sobre los temas que tratamos huyendo de la toxicidad que Twitter a veces conlleva. Desde el análisis crítico de artículos publicados que considere relavantes, a la opinión, siempre mi opinión, sobre temas de actualidad sociosanitaria o digámoslo claro, de los temas que me apetezcan. Ésa es la libertad del espacio propio sobre lo que decides poner al escrutinio público.
Y puestos a ser sinceros, también me lo planteo ante mi próxima jubilación en la que espero tener el tiempo libre que desee para hacer todo ello. Cuando quiera y como quiera.
Sin ciencia, todo es un milagro. Con la ciencia, queda la posibilidad de que nada lo sea.
Lawrence M. Krauss